Cómo ahorrar energía: trucos y consejos

Cada vez somos más conscientes de las tremendas repercusiones que tiene en nuestro entorno todas nuestras acciones y nuestros actos de consumo. Así, resulta imposible pasar por alto que el consumo de energía no solo supone un mayor coste para nuestro bolsillo, sino que también repercute en el medio ambiente. Por este motivo, saber cómo ahorrar energía no sólo será beneficioso para tu economía, sino para el planeta.

En este sentido, ¿sabías que las viviendas son responsables del 18% del consumo total de energía y del 8% de las emisiones de CO2? Por lo tanto, tenemos dos poderosas razones para tratar de ser más ahorradores, ¿no te parece?

Lo principal es evitar el consumo ineficiente de energía para ellos basta con realizar algunas acciones muy sencillas como apagar la luz al salir de una habitación, utilizar bombillas LED u optimizar el uso de los electrodomésticos (optar por programas eco, evitar utilizarlos a media carga, apagarlos correctamente…). Pero si quieres saber más a continuación te contamos más trucos y consejos con los que podrás ahorrar energía y también ahorrar.

Consejos para ahorrar energía en casa

Una de las primeras medidas que debemos emprender en nuestros hogares resulta tan sencilla como primordial y consiste en ajustar la potencia eléctrica. Ten en cuenta que cada 1,15 Kw de potencia supone pagar casi 50 euros al año y es muy probable que no necesites tanta para atender las necesidades energéticas de tu vivienda así que empieza por revisar tu contrato.
En ciertos momentos del día la energía resulta mucho más barata gracias a las conocidas como horas valle, mientras que las punta se encarece. Por este motivo, te aconsejamos que contrates la discriminación horaria con tu compañía eléctrica para beneficiarte de estas ventajosas tarifas.
También conviene acabar con el denominado consumo fantasma de nuestros productos en standby (cuando no los apagamos del todo). De hecho, ¿sabías que se estima que olvidarnos de este detalle nos cuesta anualmente 52€? Por lo tanto, apaga el televisor, los equipos de música y demás aparatos cuando no los vayas a usar por un periodo largo de tiempo. Te recomendamos el uso de regletas con botón de encendido y así de forma rápida y sencilla podrás asegurarte de que todo está correctamente apagado.
Excederse con la temperatura de la calefacción también tiene sus contrapartidas económicas pues cada grado de más implica un incremento del 7% en el consumo de la luz. Por lo tanto, abrígate con una manga más en casa y disfruta de un calor moderado. Así, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) la temperatura ideal es la que oscila entre los 20º C y 21º.Además, te aconsejamos que, antes de que arrecie el frío y tengas que encender la calefacción, purgues los radiadores; es decir, que saques el aire retenido en su interior porque evita el correcto funcionamiento de estos perdiendo calor. Así mismo, para evitar que el calor se escape literalmente por las ventanas, procura instalar burletes que impidan las filtraciones de aire frío del exterior o unas ventanas que proporcionen un adecuado aislamiento térmico.
Otra manera de economizar nos la ofrecen nuestros electrodomésticos. Por lo tanto, a la hora de elegirlos infórmate sobre su consumo energético y opta – siempre que sea posible – por aquellos que ofrezcan programas Eco con los que ahorrarás energía. Así mismo es recomendable también seleccionar programas de lavado en agua fría.
Si todavía no te has decidido a reemplazar las bombillas de tu casa por unas de tipo Led, deja de posponer la tarea y ponte a ello. Un ejemplo tan claro como el que sigue te ayudará a vencer de una vez por todas la pereza. De esta manera, si usamos durante unas 7 horas al día 10 bombillas, si contamos con una instalación de bombillas LED podríamos ahorrarnos unos 13€ al mes. Te haces a la idea, ¿verdad?

¿Y qué hacer en verano para ahorrar a pesar del intenso calor?

El verano es una de las épocas de mayor consumo energético, especialmente en las zonas del sur de España en las que la canícula no da tregua. Esto nos obliga a hacer un uso bastante intensivo de los aparatos de aire acondicionado que –obviamente– resiente nuestras cuentas a final de mes. No obstante, hay maneras de paliar el calor de una manera bastante natural y barata. Apunta bien estos consejos:

Puedes instalar toldos, además de cortinas para mitigar los rayos solares. Si además tienes la precaución de bajar las persianas y cerrar herméticamente las ventanas antes de que el calor se intensifique, lograrás conservar la casa más fresca.
Los ventiladores pueden convertirse en un imprescindible para defender tu vivienda del calor. Aunque casi todos nos hemos echado en brazos del aire acondicionado, conviene recordar que los ventiladores son capaces de rebajar la temperatura de entre 3 y 5º. Además, resulta que gasta un 90% menos de energía que el aire acondicionado.
Las comidas frescas de verano nos ayudan a resistir el calor aunque también es aconsejable (aunque entendemos que te pueda dar pereza o te resulte contraintuitivo) ingerir bebidas calientes: té, infusión o una sopa o crema porque estarás ayudando a liberar el calor corporal al potenciar la sudoración.

Dicho todo esto, opta por poner coto al gasto y conviértete en un activista del ahorro en casa. Te aseguramos que empezarás a apreciar los primeros resultados en la próxima factura que llegue a tu casa.

Y si el cuidado del planeta y la sostenibilidad es algo que te preocupa mucho y quieres saber cómo está contribuyendo NIVEA a mejorar su impacto medioambiental tienes más información aquí.