Cosmética vegana, ecológica, orgánica o natural ¿En qué se diferencian?

Cosmética vegana, ecológica, orgánica o natural ¿En qué se diferencian?

Cosmética vegana, cosmética ecológica, cosmética orgánica, natural… Reconoce que tú también te has perdido entre estos conceptos tan similares y cuyas diferencias resultan ser a veces demasiado sutiles. En el caso de que quieras aprender de una vez por todas a distinguirlos, en este artículo te ayudaremos a conseguirlo.

En cualquier caso, ten presente que, a diferencia de lo que ocurre en el sector de la alimentación, el referido al cuidado del cuerpo y la piel no cuenta con una reglamentación europea que avale el cumplimiento de unos requisitos, pero sí que encontramos normas ISO que nos aportan garantías en cuanto a su elaboración e ingredientes empleados.

Cosmética vegana

Ese tipo de productos se elaboran prescindiendo de ingredientes de origen animal y, por supuesto, su eficacia no ha sido testada en animales. Sin duda, son perfectos para aquellas personas cuyas convicciones les impiden consumir cualquier producto en cuya elaboración se empleen sustancias de origen animal o derivadas animales. Así, por ejemplo, sustancias como los ácidos lácticos o la miel estarían más que prohibidos.

En este sentido, incluso existe un distintivo otorgado por la Vegan Society que acredita que los productos que lo ostentan son compatibles con un estilo de vida vegano.

Pero, con sellos que lo avalen o no, el único dato que importa es que los productos declaren en sus envases o en su comunicación el origen no animal de los ingredientes que se mencionan en la lista INCI (nomenclatura internacional de ingredientes cosméticos) y que no se haya experimentado la eficacia de estos cosméticos en animales.

En cualquier caso, conviene que sepas que desde el año 2013 en la Unión Europea se prohíbe que se experimenten los cosméticos en animales, pero en determinados países como es el caso de China, estas prácticas siguen estando permitidas para algunas de las categorías de cosméticos. Nuestra empresa aboga desde hace muchos años por los métodos alternativos a la experimentación con animales, porque estamos convencidos de que no son necesarios para probar nuestros productos e ingredientes.

Cosmética ecológica u orgánica

En realidad, estamos ante conceptos sinónimos. Ten presente que ‘organic’ es el equivalente inglés a ecológico. Este último, como ya sabemos, hace referencia a todo aquello que se ha cultivado o producido sin empleo de pesticidas o abonos de síntesis química, tal y como marca la normativa relativa a la agricultura y la ganadería ecológicas.

Este tipo de cosmética, asimismo, suele estar libre de transgénicos, así como nanotecnología o irradiación. Además, abogan por el comercio justo y tratan de dispensar un trato justo a los agricultores y proveedores involucrados en su producción.

Tampoco incorporan en su formulación productos químicos y se sustentan en principios activos de origen natural. Conviene recalcar que un cosmético ecológico siempre será natural.

En definitiva, los términos productos orgánicos y ecológicos se suelen usar indistintamente e incluso es posible hallarlos etiquetados como bio o biológico.

Sin duda, estos productos tienen una mínima huella ecológica que suele ser muy apreciada por unos consumidores a los que también les importa –y cada vez más– su impacto en el medio ambiente.

Cosmética natural

Por su parte, este tipo de cosmética utiliza ingredientes naturales u obtenidos a través de procesos lo menos agresivos posible con el entorno. En ellos se permite, además, la presencia de un cierto porcentaje de ingredientes químicos, como conservantes que evitan que se estropeen las fórmulas, o fragancias para que la experiencia con el cosmético sea más placentera. Pero siempre se busca aquellos que brinden la mayor naturalidad y respeto al medio ambiente, tratando apostar además por su carácter biodegradable.

Aunque ten presente que los ingredientes naturales empleados no tienen por qué haber sido cultivados de forma ecológica.

Resulta más que patente el interés que despiertan todos estos productos naturales y las empresas con marcas de cosmética con más tradición y experiencia en cuidado de la piel, como es el caso de nuestra marca NIVEA, también queremos sumarnos a este movimiento que busca el cuidado de la piel más natural y respetuoso con el entorno.

En concreto, uno de los ejemplos en este paso hacia una cosmética más natural y sostenible, es el desarrollo de nuestra gama Naturally Good que ofrece hasta un 99 % de ingredientes de origen natural, como el aloe vera, el aguacate, la avena, el té verde, la bardana, entre muchos otros, y que ofrecen unos excelentes resultados en el cuidado de la piel. Otro aspecto a destacar son sus toallitas desmaquilladoras, que están realizadas con fibras vegetales, sin utilizar plástico y que son biodegradables. Pero también hemos querido innovar con unos envases más sostenibles, como, por ejemplo, las botellas de las lociones corporales de esta gama, que emplean un 50 % menos de plástico o también el uso de material plástico reciclado en los envases transparentes de su agua micelar y sus geles de ducha. Todas estas iniciativas son pasos que estamos dando para que, en definitiva, podamos contribuir progresivamente en reducir los residuos y en apostar por la circularidad de los materiales utilizados en nuestra producción de cosméticos.

 

Fuentes consultadas: