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Beneficios del baño de vapor para la piel

El baño de vapor es un ritual de belleza ancestral que perdura actualmente a pesar de los siglos transcurridos. Lo cierto es que sus efectos trascienden a los meramente estéticos, pues según un estudio del JAMA Internal Medicine, las personas con mayor afición a los baños de vapor presentan un menor riesgo de morir a causa de una enfermedad cardiovascular. Pero ¿cuáles son exactamente los beneficios del baño de vapor para la piel?

Beneficios de los baños de vapor para la cara

No podemos pasar por alto que a día de hoy se considera uno de los métodos no invasivos para la piel con resultados más claros. Su procedimiento es sencillo ya que el calor va penetrando en las capas de la piel y ayuda a atenuar los granos, espinillas o atisbo de puntos negros. Pero no solo eso, sino que también ayuda a depurar la epidermis pues en ella se suelen ir acumulando células muertas, sustancias y toxinas debido a diversos factores como una dieta inadecuada o los contaminantes ambientales. Así, con los baños de vapor pueden mejorar todos estos problemas. Por lo tanto, conviene incorporarlos a nuestra rutina pues de esta manera lograremos un aspecto más hidratado, sano e incluso más joven. De paso, te relajarás. ¿Qué más puedes pedir?

Pero no acaban ahí sus beneficios, pues hay más. Te los resumimos a continuación:

  • Se activa la producción natural de colágeno, además de la regeneración celular.
  • Estimula la reparación de los tejidos dañados y acelera la cicatrización.
  • Mejora la elasticidad de la piel.

Cómo hacer un baño de vapor en casa

Toma nota de todos estos pasos para crear un baño de vapor casero y obtener todos sus beneficios para la piel de la cara y del cuerpo en general:

  1. Deja que corra el agua caliente, pero no te excedas con la temperatura.
  2. Procura que el recinto sea pequeño. Por lo tanto, si tienes varios baños en casa, escoge aquel de dimensiones más reducidas. Así conseguirás calentarlo mucho antes, con mayor eficacia y menor derroche energético, pues todo cuenta.
  3. Coloca velas y retira todos los bártulos y objetos que puedan molestarte visualmente. Necesitas relajación máxima y el desorden no ayuda en este menester.
  4. Cierra las puertas y ventanas. No olvides tapar las ranuras para evitar que se filtre el calor hacia el exterior.
  5. Llena la bañera hasta la mitad.
  6. ¡Disfruta de este baño de vapor!

Por último, concluye este momento relajante y depurador con una ducha de agua templada con alguno de nuestros geles de NIVEA que dejarán tu piel muy suave.