estrés oxidativo

Qué es el estrés oxidativo y cómo influye en la piel

La acción de los radicales libres combinada con el oxígeno en el cuerpo ocasiona la oxidación y destrucción de las células. Pero a veces sucede que nos enfrentamos a una situación de estrés oxidativo cuando, por ejemplo, realizamos un excesivo ejercicio físico y los antioxidantes que ingerimos no son suficientes para contrarrestar sus efectos. De esta manera, se produce una mayor oxidación en el interior de la célula y, cómo no, nuestra piel no es ajena a este fenómeno. Lo cierto es que puede incluso motivar enfermedades severas.

Debemos distinguir un proceso natural e inevitable como es el envejecimiento de lo que se conoce como estrés oxidativo y que favorece que envejezcamos de manera prematura. Este último sí que podemos –y debemos– combatirlo. 

¿Cuáles son las causas del estrés oxidativo?

Pero hay muchos más factores que pueden desencadenar un proceso de estrés oxidativo. Así que conviene que los tengas muy en cuenta para intentar frenar su irrupción:

  • Una dieta inadecuada con un escaso consumo de frutas y verduras, de frutos secos o de bebidas como el té, pues todos estos alimentos desbordan de antioxidantes. Si además resulta que abusamos de las carnes rojas, de la bollería industrial o de los productos procesados es muy probable que los antioxidantes brillen por su ausencia.
  • Exceso de radiación solar, especialmente la sobreexposición a los rayos UVA, y en menor medida a la luz visible de alta energía o luz azul.
  • Practicar deporte es un hábito muy saludable, pero supone un gran esfuerzo para nuestro cuerpo ya que exige más energía y eso incrementa la oxidación celular.
  • Hábitos como el tabaquismo (e incluso ser fumador pasivo) o el alcohol pueden desencadenar un proceso de estrés oxidativo.
  • La contaminación ambiental desempeña, asimismo, un papel decisivo porque tanto el aire que llega a nuestros pulmones como el que respira nuestra piel producen un mayor número de radicales libres que pueden llegar a desbordar nuestro organismo.
  • El estrés propio de los tiempos que vivimos con tareas múltiples que colapsan nuestro tiempo y no nos dejan respirar adecuadamente, tampoco se lleva bien con nuestro organismo y genera oxidación que no es para nada bienvenida.

Todos estos condicionantes tienen su traducción en nuestra salud y, por lo tanto, no es algo que nos salga gratis sino que lo pagamos en un envejecimiento prematuro o en enfermedades que pueden ser graves. Pero hay más que te podemos contar al respecto.

Consecuencias del estrés oxidativo

  • Uno de los síntomas que salta a la vista es la piel envejecida a pesar de que todavía seas una persona joven que incomprensiblemente muestra el cutis de alguien mucho mayor. Si observas la piel con arrugas, es muy posible que el resto de tu organismo también esté acusando los estragos de la oxidación celular.
  • Tu fuerza muscular ya no es la de antes. De esta manera, ciertas tareas y ejercicios que antes realizabas sin el menor esfuerzo, ahora te cuestan mucho más e –insistimos– aún eres relativamente joven para padecer estos problemas más propios de personas mayores.
  • Tienes dificultades para memorizar datos sencillos.
  • Poca flexibilidad y rigidez en las articulaciones que dificultan los movimientos más cotidianos.

Dicho esto, ¿hay algo que puedas hacer? Pues sí, mucho. Una vez más, una correcta alimentación en la que abunden las frutas y las verduras es determinante para que tu piel rejuvenezca y mantenga a raya el nocivo estrés oxidativo. Así que no olvides estos productos en tu dieta diaria que muchos han elevado a la categoría de superalimentos y, cómo no, están riquísimos. De modo que llena tu cesta de la compra de arándanos, granadas, frutos rojos, sandías, zanahorias, tomates, brócolis, ajo y no olvides hidratarte con té verde, entre otros muchos. Por supuesto, destierra los industriales y procesados que solo alimentan la oxidación celular.

Productos para combatir el estrés oxidativo

Quizás ya supieras que el té –en especial el verde– es uno de los mayores antioxidantes que nos proporciona la naturaleza. Su sabor está de vicio, pero también puede servirnos como perfecto aliado para nuestro cutis y conservar durante el mayor tiempo posible su lozanía. Así que no falten las rondas de infusión de té verde, pero tampoco las cremas que lo incluyan en su formulación. Sí, como nuestra línea NIVEA URBAN SKIN. Dentro de esta gama de productos encontrarás extracto de té verde bio, entre otros antioxidantes, además de un adecuado factor de protección solar dado que el sol también envejece nuestra piel. Sin duda, si vives en un ambiente urbano esta crema se revelará como el arma más eficaz para combatir la polución en tu piel.

Pero no es la única crema de la que podrás echar mano para vencer la oxidación, pues te ofrecemos otros muchos más productos de gran calidad que harán que te enamores de tu piel de nuevo. En concreto, hablamos del nuevo NIVEA Q10plusC Antiarrugas + Energizante Cuidado de Día. En ella se aúnan dos poderosos antioxidantes. Sí, la Coenzima Q10 y la Vitamina C, ambas altamente eficaces y sobradamente contrastadas en el mundo de la cosmética. Separadas obran maravillas y juntas son lo nunca visto. Las células de tu piel respirarán más profundamente y tu piel se recargará de energía y juventud.

Y para rematar nuestro banquete de productos cosméticos antioxidantes no puede faltar un último apunte: NIVEA VItal Cuidado de Día Extra Nutritivo que incluye Aceite de Argán, una valiosa fuente de vitamina E, y Extracto de Calcio.