Fotoenvejecimiento. Qué es y cómo podemos prevenirlo

Fotoenvejecimiento. Qué es y cómo podemos prevenirlo

Te encanta tomar el sol, pero te has propuesto disfrutar de todos sus beneficios y ninguno de sus inconvenientes. ¿No es así? Por lo tanto, quieres obtener un saludable bronceado, además de la preciada vitamina D de sus rayos solares e incluso mejorar tu estado de ánimo gracias a su influencia. Aunque, por supuesto, el fotoenvejecimiento lo quieres bien lejos. Por este motivo, te contamos cómo lograr tomar el sol sin temer sus perjuicios.

¿Qué es el fotoenvejecimiento?

El fotoenvejecimiento supone la aceleración de los signos de la edad en la piel debido a la exposición excesiva al sol sin la adecuada protección. Esta es una práctica que acaba dañando el ADN de las células de la piel. Dicho abuso se manifiesta en manchas en la piel y arrugas que comienzan a surgir incluso a edades tempranas.

En concreto, nuestra piel empieza a acusar un envejecimiento debido a las quemaduras solares y a la dosis de sol acumulada que se evidencia de la siguiente forma: piel áspera, frágil y apagada.

  • Arrugas y pérdida de elasticidad pues disminuye la presencia de colágeno.
  • Manchas en la piel que son pigmentaciones conocidas como léntigos solares y telangiectasias (dilataciones vasculares) que se concentran especialmente en el rostro, las manos, la espalda o los hombros dado que son las zonas más expuestas al sol.
  • Elastosis solar: fenómeno que describe la destrucción de colágeno y su sustitución por un material elastósico debido a la radiación ultravioleta y que se distingue por una piel de coloración un tanto amarilla, gruesa y áspera.
  • Lesiones premalignas en la piel.

Lo cierto es que ‘la piel tiene memoria’ y, en consecuencia, los abusos que le hemos infligido no se aprecian hasta pasadas varias décadas. De esta manera, podemos llegar a los 35 o 40 años y asistir estupefactas a una infinidad de cambios en nuestra piel que no nos gustan ni un ápice cuyo origen se encuentra en los tremendos baños de sol de nuestros veintitantos.

Cómo prevenir el fotoenvejecimiento

En este sentido, conviene recordar que, según una encuesta impulsada por The Skin Cancer Foundation, el 42 % de las personas preguntadas reconoció haber sufrido una quemadura solar al menos una vez al año. Algo que sucede especialmente con ocasión de las primeras exposiciones del verano. Así, parece que todavía no somos muy conscientes de los riesgos que el sol puede comportar.

Sin duda, estas pautas que detallamos a continuación podrán ayudarte a cuidar la piel del sol:

  • Aplicar el fotoprotector a diario y no necesariamente en verano. Cada vez está más asumido que es necesario proteger la piel en todas las épocas del año, aunque es cierto que salvo problemas específicos no será necesario emplear un fotoprotector demasiado alto durante los meses de invierno, pero sí por encima de FPS 20 según recomendaciones de los dermatólogos de todo el mundo. Por lo tanto, puedes optar por un plus de protección facial con un FP30 en NIVEA Q10 Power Antiarrugas o Hyaluron Cellular Filler Extra Firmeza y Rellena Arrugas para protegerte de manera eficaz.
  • Apostar por una dieta saludable rica en alimentos con betacarotenos, licopenos y de gran poder antioxidante le sentará de maravilla a tu piel. Por lo tanto, persigue los colores del arcoiris comiendo zanahorias, pimientos, tomates, naranjas, espinacas...
  •  Si eres de las que cree que un producto after sun es irrelevante para la piel, ya te aseguramos que tal creencia es un error, pues la piel acogerá de buen grado todos los ingredientes de acción reparadora que encontramos en estos productos ya que la ayudarán a hidratarse, refrescarse y recuperarse de la agresión solar. Además, algunos de ellos contienen valiosos productos antiedad. Así, nuestro After Sun Bálsamo Nutritivo, te encantará con su fórmula nutritiva y reparadora a base de Aloe Vera Bio, Ácido Hialurónico y Vitamina E.
  •  Evita exponerte en las horas centrales del día que son aquellas que discurren entre las 12 de la mañana y las 16:00 horas. Por supuesto, aplica siempre una leche solar que te proteja de la radiación. Te proponemos nuestra NIVEA Sun Protege & Broncea Spray Solar FP50 un producto que te brinda una excelente protección al tiempo que te permite ir broceándote poco a poco de una manera saludable o uno de nuestros iconos de protección solar Protege & Hidrata FP 50.
  •  Presta especial atención a las áreas de tu cuerpo más expuestas como el rostro, los hombros, el escote, las orejas, el cuero cabelludo (sobre todo si careces de pelo que lo proteja adecuadamente) o las manos. Te animamos, asimismo, a incidir sobre la punta de la nariz pues es una zona en la que el sudor suele arrastrar la crema y queda, por lo tanto, desprotegida con mucha facilidad. De hecho, esta área es bastante proclive al desarrollo de carcinomas precisamente debido a esta cuestión.

En suma, el envejecimiento cutáneo es inevitable pero no debemos acelerarlo por culpa del fotoenvejecimiento. Toma nota de estos consejos y no permitas que el exceso de sol te arrebate la juventud de tu piel.

 

Fuentes consultadas:

dermatóloga

Contenido validado por

Dra. María Agustina Segurado

Especialista en Dermatología

productos NIVEA