La historia de Pernille y Lene

Mami, Mamá, Familia

Pernille, 42, y Lene, 36, se casaron en 2008. La pareja vive con sus dos hijos, Vergilius y Theolonious, en las afueras de Copenhague. Pernille tiene autismo. Sin embargo, ella y Lene se aceptan la una a la otra con todas sus diferencias. Tienen algo en común fundamental: «Para nosotras, lo peor que podría ocurrir sería que dentro de 40 años nuestros hijos dijesen: “No recibimos suficientes dosis de amor y cariño cuando éramos pequeños”».

“Siento que las cosas que tengo en el día a día son las que puedo valorar en el día a día.“

Pernille

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Lo importante de la vida

Para ti, ¿qué es lo importante de la vida? ¿Qué encabeza tu lista de prioridades?

P: A este respecto, somos muy diferentes. Yo tengo autismo, así que prefiero quedarme en casa y crecer en este espacio. En cambio, para Lene, viajar de vez en cuando es una prioridad.
L: Cuando empezamos a salir, acordamos que algún día iríamos juntas a Madagascar. Sin embargo, Pernille recalcó lo caro que resultaría. ¡Y tenía razón! No obstante, habíamos acordado que queríamos que ese viaje fuese una prioridad, así que ahorré para poder hacerlo.
P: Sí, bueno… Yo siento que las cosas que tengo en el día a día, por ejemplo, dos buenos coches y una casa estupenda, son las cosas que puedo valorar en el día a día. Cuando termina el viaje, no te queda nada. Te quedan las fotos —que no volverás a ver nunca—, pero yo lo tengo claro: cuando termina, no te queda nada. Me cuesta mucho ver algo que ya no tienes como algo que todavía permanece.

“Tenemos mucho amor para dar a nuestros hijos y queremos que ellos lo sientan.“

Lene

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El papel del contacto físico

Para ti, ¿qué significa el contacto físico en vuestras vidas diarias?

L: Para nuestra familia es muy importante. Queremos que nuestros hijos aprendan a mostrar afecto a las personas con las que tengan una relación más cercana. Después de todo, los niños se sienten mejor después de un abrazo, una muestra de cariño y un beso. Hemos luchado para poder tener a nuestros propios hijos y tenemos mucho amor para darles, así que queremos que ellos lo sientan.
P: Ni Lene ni yo recibimos demasiado amor cuando éramos pequeñas. No queremos que nuestros hijos tengan las mismas carencias que nosotras. Para nosotras, lo peor que podría ocurrir sería que dentro de 40 años nuestros hijos dijesen: «No recibimos suficientes dosis de amor y cariño cuando éramos pequeños».

“En Dinamarca, nunca sabes si saludar a alguien con un abrazo o con un simple apretón de manos.“

Lene

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El contacto físico en la sociedad danesa

¿Qué opinas del contacto físico en la sociedad? ¿Es suficiente?

P: Creo que hay demasiado contacto físico, abrazos, besos y apretones de manos. ¡Me alegro de no vivir en un país en el que tengas que dar besos todo el tiempo!
L: No obstante, la ventaja es que en esos países las normas son claras: cuando conoces a alguien, os besáis en la mejilla. En cambio, en Dinamarca no siempre es igual. Nunca sabes si saludar a alguien con un abrazo o con un simple apretón de manos. Ambas me parecen buenas opciones. Sin embargo, que no exista un acuerdo tácito sobre cómo saludar a alguien puede provocar situaciones incómodas.

“Cuando llegas al trabajo por la mañana, no abrazas a tus colegas, pero cuando os encontráis fuera del trabajo, sí. ¿No te parece extraño?“

Lene

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Normas sociales

¿Cuáles son las normas sociales con respecto al contacto físico en Dinamarca?
Ten en cuenta las normas sociales y también las redes sociales: ¿han supuesto algún cambio con respecto al contacto físico en Dinamarca? ¿En tu lugar de trabajo? ¿Para las personas que conoces?


L: Los lugares de trabajo son un buen ejemplo. Cuando llegas al trabajo por la mañana, no abrazas a tus colegas, pero cuando os encontráis fuera del trabajo, sí. ¿No te parece extraño? Algunos pacientes me abrazan cuando vienen al dentista a una consulta. Otros me dan un apretón de manos. Nunca sé cómo saludarlos. Sin embargo, siempre abrazamos a los amigos. Bueno… En realidad, no abrazamos a los amigos que viven a la vuelta de la esquina. Cuando los visitamos, entramos en su casa y, simplemente, decimos: «¡Hola!».

¿Cómo sientes el contacto?

Cada contacto físico es diferente. Y cada persona siente el contacto físico de formas diferentes.

El contacto físico es complejo y está lleno de matices. Y tú, ¿qué tipo de contacto prefieres?

Fuerte

Prefiero un apretón de manos firme o un buen abrazo a una caricia con cosquillas.

Suave

Cuanto más suave es el contacto, mejor me sienta.

Virtual

Me gusta mantener el contacto con mis amigos, estén donde estén.

Emocional

Me encanta cuando algo me inspira a nivel emocional: la música, las películas, la naturaleza, las fotos bonitas.

Cultural

Cada cultura tiene sus propios rituales de saludos: una reverencia, dos besos en la mejilla, o el hongi maorí. ¡Me encanta esa diversidad!

Elaborado

Cuando más complejo es el saludo, como un choque de pies o un apretón de manos complicado, más interesante me resulta.