Qué es el consumo sostenible y cómo conseguirlo

Qué es el consumo sostenible y cómo conseguirlo

Ser un consumidor consciente y tomar buena cuenta de todas las repercusiones medioambientales que pueden ocasionar nuestras decisiones de consumo no resulta una tarea fácil. No obstante, cada vez encontramos más información al respecto e infinidad de libros que tratan de señalarnos el camino hacia un consumo sostenible.

De esta manera, la preocupación acerca de cómo se elaboran los productos que consumimos es creciente. Tanto es así que, según el III estudio Marcas con Valores, hasta el 83 % de los consultados reconoce su predisposición a cambiar de tienda si esta muestra unos valores más afines a ellos, el 77 % optaría por un medio de transporte menos contaminante, el 63 % admite estar dispuesto a reducir la frecuencia de sus viajes de avión por cuestiones medioambientales y el 72 % no tendría reparos en pagar más dinero por aquellos productos que se hayan fabricado de manera sostenible.

 


¿Qué es el consumo sostenible?

En concreto, este modelo de consumo defiende una forma de consumir bienes y servicios con el único fin de atender nuestras necesidades básicas, sin que ello suponga una pérdida de la calidad de vida, pero reduciendo en lo posible el empleo de recursos naturales y materiales tóxicos, las emisiones de contaminantes y la producción de basura.

De hecho, el lema del duodécimo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, relativo al consumo y producción sostenibles, se titula “hacer más y mejor con menos”.


Ideas para lograrlo

Pero ¿cómo se consigue un modelo de consumo sostenible? Sin duda, cambiando nuestro estilo de vida y adoptando una serie de medidas que pueden ayudarte a ello. Toma nota de las siguientes:

● Una de las premisas de este consumo responsable reside en alargar el ciclo de vida de nuestros electrodomésticos o los aparatos electrónicos y optar por su reparación siempre que sea posible. Por lo tanto, debemos olvidarnos del usar y tirar.

● Reutilizar y dotar de una segunda vida todos aquellos bienes que admitan nuevos usos.

● Decántate por adquirir productos cuyos materiales se puedan reciclar y que no empleen un excesivo embalaje o envoltorio.

● Reciclar es otro de los pilares básicos del consumo sostenible ya que de esta manera disminuimos el uso de nuevas materias primas para poder elaborarlos.

● Comprar artículos de calidad que no se deterioren en un periodo breve de tiempo, aunque ello suponga gastar más dinero.

● Adquirir productos de segunda mano.

● Restaurar muebles y todo aquello que podamos recuperar.

● Premiar aquellas marcas que están haciendo una clara apuesta por unas prácticas sostenibles en su modelo de producción como, por ejemplo, una reducción de las emisiones que tanto influyen en el cambio climático.

● Consumir productos de cercanía dado que, de esta manera, evitamos las emisiones de CO2 que ocasiona su transporte. Sin duda, resultan mucho más sostenibles unos mangos producidos en Málaga que aquellos que proceden de países como Brasil y que, además, han tenido que viajar en unas cámaras frigoríficas de las que emanan gases contaminantes.

● Desechar correctamente todos los productos en su contenedor. Esto posibilitará que sus materiales sean reciclados y también reducirá su impacto medioambiental. Especialmente los objetos como pilas, dispositivos electrónicos o medicamentos caducados deben ser depositados en su lugar porque su impacto en los ecosistemas es muy alto. Por este motivo, contamos con ecoparques que nos ayudan a gestionar nuestros residuos y puntos SIGRE en las farmacias, en los que podremos dispensar nuestras medicinas caducadas. No olvides que los medicamentos no se deben tirar por los desagües ni a la basura pues resultan muy perjudiciales para el medio ambiente.

● Prioriza el transporte público, así como medios como la bicicleta, el patinete eléctrico o simplemente caminar para desplazarte allá donde necesites.

 

En definitiva, la sostenibilidad ya no es una opción, pues todos los gobiernos, las industrias, las empresas y los ciudadanos debemos comprometernos en reducir nuestro impacto medioambiental y trabajar unidos en construir una sociedad más consciente y sensibilizada con el medio ambiente si deseamos que este planeta sea capaz de satisfacer las necesidades de su creciente población, tanto ahora como en el futuro.

 

Fuentes consultadas: