Erupciones cutáneas: qué son y cómo tratarlas

Erupciones cutáneas: qué son y cómo tratarlas

Existen infinidad de tipos de erupciones cutáneas cuya aparición, además, obedece a múltiples razones como ingesta de medicamentos, reacciones alérgicas, contacto con animales o picaduras de insectos, entre otros. En definitiva, hay una gran variedad de posibles causas que pueden originar una erupción cutánea que –en muchas ocasiones– no sabemos cómo tratar.

Lo cierto es que la mayoría de las erupciones cutáneas, al menos las de carácter leve, desaparecen por sí solas a los pocos días, pero es cierto que mientras tanto causan picor e incomodidad.


Erupciones cutáneas más habituales

Entre las más habituales, podemos destacar las siguientes:

  • Urticaria: Es una forma de reacción de la piel en forma de “ronchas” que producen picor y duran unas horas, resolviéndose sin dejar marcas. Muchas veces responde a causas de origen alimentario, medicamentoso, contacto con algunos tejidos de ropa, etc…
  • Eczema seborreico: Es un problema crónico de la piel que cursa en brotes en respuesta al estrés, menor descanso, cambios de clima. Afecta a la piel de la zona T de la cara que aparece como roja y con escamas junto con el cuero cabelludo.
  • Dermatitis atópica: Suele diagnosticarse en la infancia pues durante los primeros años se observan pequeños granitos en la piel que suelen causar un cierto picor. Es también un problema crónico de la piel que cursa en brotes coincidiendo sobre todo con los cambios de estación, aunque tiene un carácter genético. La dermatitis atópica se expresa como picor y enrojecimiento y descamación de la zona con predominio de afectación de los pliegues de los brazos y las piernas, así como el cuello. Suele necesitar unos cuidados específicos como una adecuada y constante hidratación de la piel. Es útil el uso de hidratantes que contengan ciertos agentes como el dexpantenol, un agente calmante del picor, de la irritación y un reconstituyente de la barrera cutánea o el aloe vera por su capacidad antiinflamatoria. También son preferibles las duchas a los baños pues el cloro del agua puede agravar su estado.

Cómo tratar las erupciones cutáneas superficiales

Siempre que la erupción cutánea no revista gravedad, podemos optar por unos eficaces remedios caseros. Así, un poco de agua tibia y un algodón empapado en vinagre de manzana, ese mismo que todos tenemos guardado en la alacena de la cocina, pueden ayudarnos a aliviar el molesto picor.

También el aloe vera continúa reinando como producto infalible para calmar la piel. En este sentido, te recomendamos nuestro gel con aloe vera que usado a diario te vendrá que ni pintado para mantener a raya las posibles irritaciones. Por supuesto, no es el único producto del amplio muestrario de NIVEA que incorpora el aloe vera. Tienes muchos más a tan solo un clic de distancia.

En el caso de las dermatitis atópicas, la avena ha demostrado gran poder calmante. Por lo tanto, anímate a probar nuestra loción corporal nutritiva con Avena, dentro de la línea Naturally Good.

En cualquier caso, si observas que la erupción cutánea se resiste a desaparecer, consulta a un dermatólogo para que valore adecuadamente tu caso.


dermatóloga

Contenido validado por

Dra. María Agustina Segurado

Especialista en Dermatología