En estos casos, el labio superior resulta más delgado, mientras que el inferior destaca por su grosor. Este contraste de tamaños se asemeja al arco de Cupido y, por este motivo, recibe este nombre. Estos labios, por cierto, lejos de lo que pueda parecer, se consideran muy atractivos. Puedes maquillarlos como más te guste con colores más discretos o más oscuros, simplemente con un gloss…aunque si quieres realzar el arco de Cupido necesitas perfilarlos con un color similar a la barra de labios que hayas utilizado; en el caso del gloss será conveniente utilizar un perfilador con un tono ligeramente más oscuro que el de tu piel.