Ponte en tu piel

Como seres humanos, empatizamos con los demás. Necesitamos comprender y que los demás comprendan cómo nos sentimos. Para ello, primero debemos hacer el ejercicio de ponernos en su lugar. Solo así llegamos a tomar conciencia de lo que sienten.

Pero cuando se trata de nuestra piel ¿por qué no empatizamos con ella? Muchas veces las personas descuidamos la piel y no le damos lo que necesita. Desde NIVEA SUN queremos hacer un ejercicio de concienciación para empatizar con nuestra piel, entenderla y empezar a cuidarla de manera consciente protegiéndola del sol. Uniendo, además, fuerzas con la Asociación Española Contra el Cáncer para seguir impulsando la educación y la investigación en cáncer de piel.

La exposición a rayos UVA/UVB es una de las principales causas del envejecimiento prematuro de la piel, y un factor de riesgo en el desarrollo del cáncer de piel, entre otros problemas cutáneos. Por eso, la correcta aplicación de protección solar es clave para prevenir y protegernos

 

4 PASOS PARA UNA CORRECTA PROTECCIÓN SOLAR

PASO 1. EVITA
Reduce tu exposición solar entre las 11:00 h y las 16:00 h. Durante estas horas, la radiación UV alcanza sus niveles más altos y puede dañar la piel incluso en exposiciones cortas. Siempre que puedas, permanece a la sombra o en interiores. Además, hay que extremar la precaución en entornos con arena, agua, nieve, ya que reflejan mucho la radiación.
PASO 2. CUBRE
Utiliza barreras físicas como gorras, sombreros y gafas de sol que cubran bien el rostro, el cuello y las orejas, así como ropa ligera pero tupida. Recuerda: la ropa también protege del sol. Acompáñala con sombrillas o refugios de sombra cuando estés en la playa o en exteriores.
PASO 3. PROTEGE
Aplica muy alta protección solar con SPF 50+ todos los días (recuerda que la piel tiene memoria), es decir, la exposición es acumulativa y en el día a día se está expuesto con frecuencia a los rayos UV sin apenas notarlo, incluso en días nublados. Y no olvides ninguna zona: rostro, cuello, orejas, manos… Escoge un fotoprotector de amplio espectro (UVA + UVB), resistente al agua y adaptado a tu rutina diaria.
PASO 4. REAPLICA
Reaplica el protector solar cada 2 horas, y siempre después de nadar, sudar o secarte con una toalla. La eficacia de la protección solar disminuye con el tiempo y la exposición, por eso la reaplicación es clave para mantener la protección activa. Si estás mucho tiempo al aire libre o practicas deporte, lleva siempre contigo el fotoprotector para reaplicar fácilmente.