Dormir con el pelo mojado ¿Es bueno o malo?

¿Es bueno dormir con el pelo mojado?

Estamos ante una costumbre muy arraigada entre ciertas personas. Otras reconocen hacerlo de tarde en tarde, pero todos hemos oído decir que dormir con el pelo mojado puede ser un hábito letal para la salud capilar. ¿Qué hay de cierto en ello? Pues vamos a verlo.

¿Qué problemas puede causar dormir con el pelo mojado?

Lo cierto es que después de ducharnos por la noche, nos puede entrar algo de pereza y nos metemos en la cama sin habernos secado debidamente el pelo. Sin embargo, como decíamos, irse a dormir con la melena mojada o húmeda puede tener repercusiones negativas porque es una práctica que debilita el pelo y que lleva a que éste se quiebre con mayor facilidad. Además, favorece la proliferación de hongos y bacterias, a irritaciones en el cuero cabelludo debidas a la maceración que produce la humedad o a la aparición de la antiestética caspa.

 

Tampoco hay que perder de vista que el cabello podría volverse incluso más graso, ya que las glándulas sebáceas pueden verse alteradas por la humedad. Y, por último, podríamos despertar al día siguiente con el pelo demasiado enmarañado y con nudos. Por lo tanto, te exigirá un trabajo extra con el cepillo o con el peine, hecho que contribuirá a quebrar aún más tu cabello, y que te podrías haber ahorrado con un simple secado la noche anterior.

 

Dormir con el cabello húmedo también enfría la temperatura corporal en esa zona, y puede ocasionar dolores de cabeza intensos o molestias musculares. Y si estamos en invierno, a la mañana siguiente es posible que nos despertemos con los síntomas inequívocos de un resfriado.

No hay estudios que demuestren una relación entre dormir con la melena mojada y la caída del pelo, pero viendo todos los demás puntos en contra que tiene esta práctica, creo que ya te habremos convencido para desestimarla.

Consejos para secarte el pelo

A la luz de todo lo expuesto, parece claro que acostarnos con el pelo húmedo no es una buena idea y conviene secarlo antes de irnos a dormir. Pero ¿cómo lo hacemos?

Pues ten presentes las siguientes pautas:

  • Lo mejor es que lo elimines el exceso de agua previamente envolviendo una toalla a modo de turbante y que lo dejes así durante unos minutos. De esta manera, reducirás el tiempo de uso del calor del secador.
  • Usa un aparato que te permita regular la potencia y la temperatura del aire.
  • Mantén el secador a una distancia mínima de unos 20 centímetros de tu cabello. Tampoco lo mantengas mucho tiempo sobre el mismo punto ya que te arriesgas a quemar tanto el pelo como el cuero cabelludo.
  • Utiliza de vez en cuando la función de aire frío, ya que así favorecerás la elasticidad del pelo y no desequilibrarás el balance de lípidos de tu piel.
Y por supuesto, no olvides emplear un buen champú como los de NIVEA para dejar tu pelo limpio de impurezas, pero también suave y flexible. Y muy importante, cuidando también la piel de tu cuero cabelludo con suavidad.Te animamos a que pruebes nuestros champús micelares. Os encantarán tanto a ti como a tu pelo.