Tipos de pelo - NIVEA

Tipos de pelo ¿Cuál es el tuyo?

Una manera de cuidar bien tu cabello y que luzca siempre con brillo es conocer qué tipos de pelo existen y, por supuesto, saber exactamente cuál es el tuyo. Si lo tienes claro, sabrás exactamente cómo mimarlo. Por lo tanto, invierte un poco de tiempo en averiguar qué clase de pelo tienes y verás que te resultará mucho más fácil mejorar su aspecto y no equivocarte en los cuidados de tu pelo, pues no es lo mismo uno ondulado que uno liso. En definitiva, ¡haz los deberes para presumir de una melena sobresaliente! 

¿Qué tipos de cabello existen según su forma?

Fue un estilista de Hollywood llamado André Walker, por cuyas manos han pasado celebridades como Oprah Winfrey o Halle Berry, quien se tomó la molestia de analizar los diferentes tipos de cabello. Fruto de este examen, este experto estableció cuatro categorías en función de la forma del pelo. Seguramente te identificas de inmediato con una de ellas. 

  • Pelo liso o lacio.
  • Pelo ondulado, que es el más habitual y se caracteriza por caer en forma de “s”. Entre sus fortalezas podemos destacar su tremendo brillo y lo maleable que resulta. Aunque también puede convertirse en un pelo encrespado con la humedad.
  • El pelo rizado, un tipo de pelo que puede darte algo de guerra, pero existen infinidad de productos capaces de ayudarte a extraer lo mejor de él. Dentro de esta categoría, por cierto, encontramos diferentes tipos de pelo rizado, pues la onda puede nacer de las raíces o formarse al final.
  • El pelo afro, un estilo inconfundible por un rizo muy fuerte y de poderoso volumen.

¿Qué tipos de pelo hay según su textura?

Pero no solo es la forma del pelo lo que importa, sino también su textura. Seguramente ya te habrás parado a analizar el grosor de tu cabello, pero –por si acaso– te contamos un poco más acerca de este tema. 

  • El pelo grueso se distingue por tener un elevado porcentaje de proteína en la cutícula. Esta característica favorece su capacidad de absorción y retención de agua del ambiente. Así que es muy propenso a encresparse. Además, el envejecimiento capilar que da lugar a las tan famosas canas, conlleva también que el cabello se vuelva más grueso.
  • Los cabellos finos suelen ser más flexibles, pero también sufren de debilidad. Por ello, es muy común que se estropeen con mucha facilidad y que sus puntas se abran a la primera de cambio. Una de sus virtudes es que resultan muy fáciles de peinar y encarnan el candidato perfecto para cualquier virguería estilística que queramos llevar a cabo.

Si no tienes claro qué clase de pelo tienes, te proponemos un truco infalible para averiguarlo. Únicamente has de coger 2 o 3 de tus cabellos y enrollarlos alrededor de tu dedo índice. Una vez hecho esto, tócalo con tu dedo gordo. Si al hacer este gesto, notas cada pelo, tu cabello es muy probable que sea normal o grueso. En cambio, si son imperceptibles y no logras distinguir uno de otro o se mueven en grupo, podemos hacer un fácil diagnóstico: tu pelo es fino.

Cabello normal, mixto, graso o seco

Por supuesto, no todo es la forma del pelo, también su mayor o menor sequedad influye a la hora de averiguar qué cuidados merece. Vamos a verlos:

  • Cabello graso. Lo cierto es que nuestras glándulas sebáceas, cuyo trabajo consiste en hidratar el folículo y que nuestro pelo se vea sano, a veces se extralimita en su función ya que produce demasiado sebo. Por este motivo, muestra un aspecto apelmazado, incluso aceitoso.
  • Cabello seco. Es muy quebradizo, hasta el punto que si lo estiramos un poco, se romperá. Algo que no sucede con tanta facilidad con un pelo sano. También advertirás que hay una ausencia de brillo. Otro de sus problemas es que se enreda en un santiamén.
  • Cabello normal. Un cabello cuidado que es fácil peinar y cuidar con los productos adecuados.

Dicho todo esto, ¿sabes ya qué clase de cabello tienes? Seguramente sí. Por lo tanto, ve echando mano de aquellos champús y productos especialmente concebidos para ellos.

En NIVEA tenemos una gama de productos que te pueden ayudar a lucir un bonito pelo con independencia del tipo que sea. En concreto, hemos desarrollado una gama de champús micelares para el cuidado del cabello que no tienen desperdicio. Todos ellos están libres de siliconas, de modo que podrás usarlo a diario, pero ya te adelantamos que tu pelo brillará y se mantendrá limpio más tiempo del que imaginas.

No en vano, están basados en la tecnología micelar que son unas microscópicas moléculas que limpian con eficacia el cabello y evitan que el cuero cabelludo se reseque. Sí, ¡todo un partidazo para tu pelo!