Cuando estamos expuestos a situaciones donde tenemos los nervios a flor de piel, como por ejemplo en una entrevista de trabajo o cuando tenemos desajustes hormonales, es normal que sudemos en exceso. Sudar por la noche, un sudor excesivo repentino o el sudor en las manos puede ser un síntoma de nerviosismo por algo que desconozcamos.
Otro motivo por el que rompemos a sudar, es cuando alteramos nuestra temperatura corporal, por ejemplo al hacer ejercicio o cuando estamos en un sitio con un clima muy caluroso.
¿Pero qué es exactamente sudar? Cuando el cuerpo nota cambios de temperatura o emocionales, la glándula endocrina de la sudoración se altera. Para regular la temperatura corporal, estas glándulas producen agua y sal como mecanismo para refrescar el cuerpo. Este proceso de nuestro cuerpo se denomina termorregulación.
Sin embargo, el sudor como tal no es el responsable del olor que desprende, si no las bacterias de nuestra piel que absorben el sudor producido por las glándulas sudoríparas apocrinas.