La piel del rostro es mucho más fina y sensible que la del resto del cuerpo; además, está más expuesta a la radiación solar durante todo el año, siendo por tanto más proclive al envejecimiento prematuro que otras zonas de nuestro cuerpo. Una protección insuficiente frente a los rayos UV puede aumentar la formación de arrugas, generar problemas de pigmentación (las "manchas de la edad") o incluso aumentar el riesgo de padecer cáncer de piel.
NIVEA SUN ha desarrollado una gama de protección facial UV con fórmulas de texturas increíblemente ligeras que responden de forma específica a las distintas necesidades de la piel del rostro:
- Proporcionan protección UVA inmediata y eficaz
- Previenen las quemaduras solares
- Evitan el envejecimiento prematuro
- Previenen y combaten las manchas de pigmentación con su uso diario
Además, todos los productos de protección solar facial de NIVEA SUN están testados dermatológica y oftalmológicamente para asegurar su compatibilidad con la piel y evitar la molesta irritación de los ojos.
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