Para terminar nos gustaría compartir contigo algunos consejos con los que combatir el exceso de sudoración cuando te enfrentes a altas temperaturas y así minimizar las molestias que provoca:
1. Tomar alimentos ricos en magnesio y huir de las grasas
Si sudamos mucho, puede deberse a una falta de este nutriente en la dieta. Añadir espinacas, almendras, legumbres o pistachos ayudará a regular los niveles de magnesio. Por otro lado, debemos huir de los alimentos grasos, como la comida rápida o el chocolate, la mantequilla, los embutidos, el queso... ya que nos harán tener una digestión más pesada y acabaremos sudando más.
2. Mantener unos buenos niveles de hidratación
El cuerpo necesita estar hidratado, especialmente en verano. Cuando sudamos, perdemos gran cantidad de líquidos y sales minerales que deben reponerse. Igualmente, si el cuerpo no está bien hidratado, no podrá regular la temperatura correctamente y transpirará más para intentar equilibrarla. Por eso, hay que tener siempre agua a mano y no esperar a tener sed para beber. Lo recomendable es beber entre 2,5 y 3,5 litros.
3. Utilizar prendas frescas
Los tejidos sintéticos no permiten la transpiración. En cambio, las prendas hechas de algodón, seda o lino dejan que la piel respire de forma natural y, al mismo tiempo, que el sudor se evapore y no deje una incómoda mancha húmeda bajo la axila. También es recomendable que no sea ropa muy ajustada, para facilitar la transpiración.
4. Llevar las axilas depiladas
El vello y la humedad favorecen el sobrecrecimiento bacteriano que provoca la descomposición del sudor, lo que producirá el mal olor, por lo que llevar las axilas depiladas lo evitará.
5. Tratar de relajarnos
Cuando tenemos ansiedad, tensión o estrés se acelera nuestra respiración y ritmo cardíaco, esto hace que bombeemos más sangre y consumamos mayor energía al hacerlo, provocando un aumento de la temperatura corporal y de la sudoración. Hacer ejercicios de relajación a diario o practicar yoga o pilates puede ayudarnos a estar más tranquilos y menos estresados en nuestro día a día.
6. Beber salvia
Tomar una taza de infusión de esta hierba puede ayudar a regular y normalizar la secreción de sudor.
7. Evitar ciertos alimentos, como el café o el picante
Los alimentos picantes, como el curry, la cayena o el pimentón, producen vasodilatación que eleva nuestra temperatura corporal. A su vez, la cafeína presente en el café o en las bebidas energéticas activa el organismo y estimula las glándulas sudoríparas. En general, tomar alimentos o bebidas que alteren la temperatura (por ejemplo, si están muy calientes o muy frías) nos hará sudar más, ya que modifica nuestra temperatura corporal. Ante un cambio de temperatura, el organismo necesita transpirar para volver a equilibrarla.
8. Utilizar antitranspirantes
Como hemos comentado, las personas que suden mucho necesitarán una ayuda extra para reducir la humedad en sus axilas durante el verano, por lo que, para evitarlo, tendrán que recurrir a los antitranspirantes con sales de aluminio. En casos de sudoración menos intensa, ahora tienen a su alcance también los productos que combaten el sudor y el mal olor mediante ingredientes naturales como el magnesio.