Cómo lavarte el pelo correctamente

Puede que creas saber cómo lavarte el pelo correctamente, pero quizás estés cometiendo errores que, aunque no sean demasiado graves, es posible que estén arruinando todo el potencial de tu melena. Así que ve desterrando viejos hábitos como ese en el que casi todos caemos de cepillar la melena al concluir el lavado. ¿Sabías que en realidad deberíamos hacerlo antes y no después? Te desvelamos los secretos de los profesionales para lograr un pelo envidiable.

Sigue estos pasos

  1. Cepilla tu pelo antes de lavarlo. Este detalle ya te lo habíamos revelado en el apartado anterior, pero ¿adivinas por qué hay que hacerlo así? Pues porque el pelo mojado resulta muy quebradizo y los tirones al desenredarlo lo romperán, además conseguirás que no se te enrede tanto tras el lavado. Por supuesto, estimularás la circulación sanguínea del cuero cabelludo. Tampoco podemos pasar por alto que el champú penetrará mucho mejor y, por lo tanto, obtendrás excelentes resultados.
  2. El agua tibia es la opción más adecuada para lavar el pelo. Lo cierto es que, si te excedes con la temperatura, únicamente lograrás irritar el cuero cabelludo y que se genere más grasa e incluso que irrumpa la temida caspa. En cambio, si eres demasiado aficionada al agua helada, no obtendrás unos buenos resultados de limpieza porque la grasa difícilmente se disolverá. Así que es muy probable que buena parte de ella continúe ahí cuando hayas rematado todo el proceso de lavado. Y, efectivamente, tendrás la sensación de que sigue sucio a pesar de todos tus empeños. Si aun así, quieres utilizar agua fría, déjalo para el aclarado final.
  3. Aplícate el champú en la palma de la mano y no sobre el cabello. No apliques demasiado champú, porque el exceso hará que tenga mayor carga estática y que se te disparen esos pelos que vuelan hacia arriba. En el primer lavado puede que no salga tanta espuma, pero verás que en el segundo sí la conseguirás. Recuerda frotar desde la raíz y dejar que la espuma se vaya deslizando sobre el resto del pelo. Y no hace falta frotar con demasiada fuerza, así que masajea con suavidad para que emulsione bien el champú.
  4. Deja que el champú actúe, de modo que permite que repose los minutos necesarios. Lo mejor es que leas las instrucciones de uso para saber exactamente cuánto es el tiempo aconsejable de espera.
  5. Y sí, el suavizante es crucial. Por lo tanto, no seas perezosa o perezoso y aplícalo religiosamente. Sobre todo, si tu cabello tiende a enredarse o es quebradizo.
  6. Es muy importante un aclarado abundante que acabe con cualquier resto de champú. Las prisas son malas consejeras y cuando te lavas el pelo, aún más. Por lo tanto, si te has esmerado en cada uno de los pasos, no arruines todo tu trabajo por tu impaciencia. De modo que aclara a fondo. Un chorro de agua fría puede obrar maravillas y ayudarte incluso a aumentar el brillo y el volumen.
  7. Sécate con la toalla, pero con mimo y no frotes como si no hubiera un mañana.
  8. Y, por último, el secador. Tampoco aquí hay que bajar la guardia. De modo que procura respetar una distancia de unos 15 centímetros y no recurrir al chorro de aire caliente. Mejor si es más bien templado e incluso frío.

Y ya está, ya tienes el pelo limpio, seco y dispuesto para llevarlo suelto o recogido, como tú quieras. 

¿Y si tengo el pelo graso?

Pero nos queda un último apunte, pues es cierto que las personas con pelo graso suelen tener muchas dudas acerca de cómo han de lavarse el pelo y qué cuidados específicos necesita.

Lo cierto es que el procedimiento de lavar el pelo graso es idéntico al que te hemos explicado con la salvedad de que deberás emplear productos concebidos especialmente para esta clase de pelo. Debes tener cuidado al seleccionar mascarillas o suavizantes y, si lo haces, quizás sea mejor que los apliques únicamente en las puntas del cabello. Por lo tanto, evita la delicada zona del cuero cabelludo que es donde se genera el exceso de sebo que caracteriza a las melenas grasas.

Recuerda cumplir a rajatabla la recomendación de lavar con agua tibia. Por cierto, algunos estilistas aseguran que aclarar con agua mineral o hervida puede ayudarnos a reducir el exceso de grasa en el cuero cabelludo. ¿Te animas a probar?

Y si andas buscando un champú que te puede ayudar a meter en cintura un pelo graso, te vendrá de perlas NIVEA Champú Micelar Purificante está especialmente indicado para la limpieza diaria del cabello normal y/o con tendencia grasa.

Los hombres pueden echar mano de NIVEA MEN Cool Fresh Champú para resolver los problemas que les plantean esta clase de cabellos.  

¿Cada cuánto hay que lavarlo?

La pregunta del millón no puede faltar en este artículo, pues la frecuencia de lavados es una cuestión recurrente a la que muchos todavía no han encontrado respuesta. 

Todo dependerá de las características de cada melena, pues no es lo mismo un cabello graso que uno seco. En cualquier caso, sí que te adelantamos que lavar el pelo todos los días no lo convertirá en más graso, aunque desde luego no es una rutina que todo el mundo esté dispuesto a asumir.

Pero sí que es verdad que las personas con pelo seco podrán espaciar mucho más los lavados que aquellas que lo tengan graso que prácticamente tendrán que hacerlo con una frecuencia diaria. 

Consejos para mantenerlo limpio

Si quieres maximizar tus lavados y que te dure mucho tiempo limpio. Toma nota de estos trucos:

  • Recógete el pelo durante la noche.
  • Evita tocarlo en exceso durante el día.
  • Limpia tus cepillos y tus complementos (como horquillas, diademas o gomas) con frecuencia. De lo contrario, los restos de suciedad que puedan tener quedarán adheridos a tu pelo cada vez que te peines o hagas uso de ellos.

Ya verás cómo tu pelo mantiene la limpieza durante días y te vuelves a enamorar de tu melena. Es hora de deslumbrar y enseñarle al mundo las maravillas que puede hacer un correcto lavado de pelo.