Únicamente necesitaremos practicar unas veces por semana y reservar 15 minutos para su práctica e incluso más si eres voluntariosa:
- Movimientos en “U” desde la mejilla hasta las sienes. Sitúa tus manos en el centro de tu rostro y llévalas arrastrando suavemente hacia arriba como si dibujaras esta letra con ambas manos. Insiste en este movimiento unas 7 o 10 veces.
- Realiza toques ascendentes con tus dedos desde la ceja hasta la parte superior de la frente. Efectúa varias repeticiones.
- Pon los dedos en forma de “C” y rodea los ojos con ellos para ayudarte a abrirlos como si fueras un búho.
- Pon tus dedos índice y corazón en forma de “V” y estira el entrecejo abriendo esa letra hacia arriba. Repite unas 7 veces. De esta manera, atenuarás las arrugas de esta zona.
- Realza tus pómulos pinzando con tus dedos la piel que los recubre, arrastrándola hacia el exterior y repite también unas 7 veces.
Ten presente que un estudio de la Universidad Northwestern (EE.UU.) concluyó que ocho semanas de ejercicios faciales bastan para mejorar la apariencia de la forma de las mejillas de las mujeres e incluso rejuvenecer tres años. Eso sí, fue necesaria una disciplina de 30 minutos diarios, ¿estás dispuesta a ello?
Pues seguramente sí pues los músculos de la cara también necesitan ir al gimnasio y parece que ante un espejo y con nuestras manos tendremos todo lo necesario. Además del efecto visible sobre la piel, el masaje también ayuda a estirar y relajar los músculos de nuestro rostro, que suelen cargarse de tensión, aunque no seamos conscientes de ello muchas veces.
Y si, además, aprovechamos estos ejercicios y aplicamos nuestra crema facial favorita, aún reforzaremos más sus beneficios.