
¿Qué es un buen protector solar?
Descubre cómo saber un buen protector solar para las necesidades de tu piel.
¿Qué es un buen protector solar?
Elegir el SPF adecuado
Cómo elegir un protector solar según tu tipo de piel
¿Cómo elegir un protector solar para la cara?
Eligiendo un protector solar para tu cuerpo
Esto es lo que hay que tener en cuenta a la hora de elegir un protector solar para el cuerpo:
Hidratación:
Ten en cuenta los ingredientes humectantes para mantener la piel hidratada y evitar la sequedad causada por la exposición al sol, como el ácido hialurónico, la glicerina, el aloe vera y la manteca de karité.
Resistencia al sudor/agua:
Una fórmula más duradera y resistente al agua garantiza una protección duradera, especialmente durante la natación o las actividades al aire libre. No obstante, siempre es aconsejable volver a aplicar la crema después de nadar, transpirar o secarse con la toalla.
Fácil aplicación:
Dependiendo de tus necesidades, puedes encontrar protectores solares corporales en spray, loción o barra para una cobertura rápida, cómoda y sin esfuerzo.
Gran superficie:
Como el cuerpo requiere una cobertura considerable, busca fórmulas que permitan una aplicación suave y uniforme en zonas amplias como los brazos, las piernas y la espalda.
Protección contra las quemaduras solares y los daños a largo plazo causados por los rayos UV:
La protección de amplio espectro ayuda a proteger la piel de los rayos UVA y UVB, reduciendo el riesgo de quemaduras solares y el envejecimiento prematuro de la piel inducido por los rayos UV.
Textura ligera y no grasa:
Con las fórmulas modernas, puede disfrutar de protectores solares corporales que ofrecen una rápida absorción y una sensación de ligereza que no deja residuos pegajosos.
Actúa como capa hidratante y protectora:
Algunas fórmulas incluyen ingredientes nutritivos añadidos para la piel que ayudan a retener la hidratación al tiempo que crean una barrera protectora contra las agresiones medioambientales.
Datos generales
Consejos Top para usar protector solar
Aplícatelo antes de vestirte:
Garantiza que tu cuerpo reciba una cobertura y protección solar completas. Asegúrate de cubrir todas las partes del cuerpo susceptibles de estar expuestas al sol. Para evitar que la crema se transfiera a la ropa, asegúrate de que el producto ha penetrado completamente antes de vestirte, y opta por ropa holgada.
Reaplicar a menudo:
La crema solar debe reaplicarse cada dos horas para obtener una protección constante.
Presta atención a todas las zonas:
Cuando se aplique en la cara y el cuerpo, asegúrate de hacerlo en las zonas que se pasan por alto, como las orejas, los pies, el dorso de las manos y el cuello.
Comprueba las fechas de caducidad:
Los protectores solares caducados pierden su eficacia, así que sustitúyelos con regularidad, como muy tarde un año después de abrirlos.
Utiliza también protección solar en interiores:
Los rayos UVA pueden atravesar las ventanas, por lo que su aplicación diaria es esencial si pasas tiempo cerca de una ventana.