caricias

Caricias: la clave para la belleza interior

La piel es nuestro órgano sensorial más extenso. Revela nuestras emociones y también muestra si tenemos un buen equilibrio interno. Las caricias son esenciales para nosotros.

Por qué son tan importantes los abrazos y la cercanía

Nuestra piel es el camino hacia el alma. Nos permite detectar y sentir cosas, además de comunicarnos con los demás. Por lo tanto, el contacto físico y las muestras de cariño son cruciales para nuestro equilibrio interior, bienestar y para todo nuestro carisma.
Caricias de bebé

Caricias para reconfortar

Un bebé que llora se calma cuando su madre lo toma en sus brazos. Y un abrazo también consuela a los adultos, pues el contacto corporal libera endorfinas. Esto reduce el estrés y nos permite relajarnos.

Caricias para el alma: así de importante es nuestra piel.

  • Con nuestra piel sentimos el frío, el calor, la presión y la proximidad a otras personas. Por eso la piel es un órgano de comunicación importante, puesto que nos vincula al mundo exterior.
  • El contacto con la piel es tan importante como respirar, comer y beber… desde el momento en que nacemos.
  • Para los adultos, las caricias y el contacto corporal en nuestras relaciones significativas son especialmente importantes.
  • Pero las personas a las que les cueste el contacto físico no tienen por qué renunciar al piel con piel. A través de un masaje propio al hidratarse a sí mismo o por un especialista uno puede conseguir el mismo efecto positivo.
  • Nuestra piel también revela lo que sentimos por dentro: nos ruborizamos cuando sentimos vergüenza, palidecemos de miedo y, cuando nos estresamos, nuestra tez se demacra.

Toca y verás. Así funciona nuestra piel

El órgano más grande del cuerpo humano tiene una extensión de unos dos metros cuadrados. En cada centímetro cuadrado hay hasta 40 terminaciones nerviosas y 200 corpúsculos del tacto que transmiten el tacto, el frío o el calor al cerebro en forma de señales. 

Y son las yemas de nuestros dedos las que alcanzan un hito magistral: tienen aproximadamente el triple de corpúsculos del tacto que el resto de nuestra piel, y reaccionan a las sensaciones y roces más sutiles. Así podemos explicar por qué percibimos positivamente las caricias que damos a los demás. Las caricias equilibran estas reacciones, porque las emociones positivas y reductoras del estrés se transmiten al cerebro a través de los receptores de la piel. 

Para garantizar que la piel alcance estos increíbles logros hay que cuidarla de forma adecuada, por supuesto. Por eso es esencial hidratarse a diario, para que la piel siga estando suave y receptiva a las caricias. Las caricias proporcionan a los bebés una sensación de unidad, cercanía y seguridad. Por eso son un requisito básico para un desarrollo sano físico y mental.

Lo que es bueno para la piel lo es para el alma

Nuestra piel muestra cómo tratamos nuestro cuerpo. Un estilo de vida sano y equilibrado la ayuda a estar radiante, así como un ritual de cuidado adecuado.
Besa

Los besos son la mejor medicina

Además de las yemas de los dedos, en nuestros labios y en la lengua es donde más receptores y corpúsculos del tacto hay; por eso se considera que besar es especialmente agradable e intenso; ¡besa para embellecerte!
Abraza

A veces un abrazo es todo cuanto necesitas

Deja que tu piel tome el mando. Toca, siente y percibe. A veces una caricia puede ayudar más que mil palabras reconfortantes y bienintencionadas. Aquí hallarás más inspiración y consejos para hallar la belleza y el equilibrio interno.

La piel puede ser implacable, de modo que haznos caso.

  • Es difícil encontrar otro órgano del cuerpo humano que revele tanto sobre nosotros como nuestra piel.
  • Por eso es importante prestarle atención, pues lo vive todo “de primera mano”.
  • Bebe agua suficiente cada día. Tu piel necesita entre dos y tres litros para estar lo suficientemente hidratada.
  • Además, asegúrate de comer sano, con muchas vitaminas, minerales y fibra, esto ayudará a tu piel a estar más bonita.
  • Practicar deportes de resistencia con regularidad y aplicarse protección solar a diario también forman parte del cuidado general de la piel.
  • Escucha a tu piel. A menudo, las zonas secas, rojeces y los trastornos cutáneos indican que hay un problema que se está reprimiendo.
  • La carencia de contacto físico o el deseo de intimidad también pueden ser motivos de problemas en la piel.
  • Las caricias pueden ayudar en este sentido, y a veces es más fácil de lo que parece...