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Cómo tratar los granos de afeitado en la cara y el cuello

Descubre por qué aparecen los granos de afeitado en tu cara y cuello, cómo prevenir su aparición y qué puedes hacer para deshacerte de ellos lo antes posible.

Es posible que te hayas dado cuenta de que después de afeitarte la cara y el cuello aparecen manchas o protuberancias en la piel. Estas protuberancias o granitos suelen picar y pueden causar hinchazón, enrojecimiento y dolor en el rostro. 

Afortunadamente, aquí estamos para explicarte por qué se forman, cómo prevenir su aparición después del afeitado y qué puedes hacer para deshacerte de ellos lo antes posible.

¿POR QUÉ APARECEN MANCHAS DESPUÉS DEL AFEITADO?

hombre afeitándose barba

Cuando te afeitas el pelo de la cara y el cuello, eliminas tanto el vello como la capa superior de la piel. Cuando el pelo empieza a crecer de nuevo, puede rizarse y volverse hacia dentro después del afeitado. En el momento en el que la capa superior de la piel comienza a formarse de nuevo, puede atrapar el vello, provocando que se encarne y enquiste, lo que significa que ahora tienes un bulto en la piel, con toda la irritación, el enrojecimiento y la sequedad que ello conlleva.

De este modo, los pelos encarnados provocan la aparición de los bultos de afeitado. Los granos de afeitado son más comunes en las personas con pelo rizado, ya que es más probable que el pelo se enrosque y enquiste en la piel.

 

CÓMO PREVENIR LOS GRANOS DE AFEITADO

Por lo tanto, para poner fin a los molestos granitos después del afeitado, es necesario desterrar esos molestos pelos encarnados del rostro. Sigue leyendo para descubrir cómo hacerlo. Te recomendamos lo siguiente antes de empezar a afeitarte:

  • Exfolia la piel con un exfoliante suave o una esponja vegetal: esto eliminará la piel muerta y ayudará a prevenir las irritaciones de la cuchilla y el vello enquistado.
  • Toma un baño o una ducha: el afeitado es más fácil cuando la piel está caliente e hidratada, y el vello del cuerpo está más suave. 
  • Elige una maquinilla de afeitar limpia, afilada y de alta calidad. Utilizar una maquinilla de afeitar sin filo solo aumentará el riesgo de que el vello se enganche y se tire de él, lo que puede provocar vellos encarnados y escozor.

Cuando te afeites, asegúrate de que se cumplan los siguientes puntos:

  • Usa nuestro Gel de Afeitado NIVEA MEN Sensitive: te protegerá contra el enrojecimiento, la tirantez y los microcortes y te ayudará a suavizar el vello de la barba y el cuello para conseguir un afeitado apurado y suave.
  • Aféitate con movimientos suaves que vayan en la dirección en la que crece el vello: esto puede significar que tengas que dar una o dos pasadas más, pero ayudará a garantizar que los folículos pilosos no se inflamen. Te recomendamos que vayas despacio y con cuidado.
  • Aclara con agua tibia.

hombre afeitándose

Te recomendamos lo siguiente cuando hayas terminado de afeitarte:

 

CÓMO ELIMINAR LAS MANCHAS DEL AFEITADO

Los pasos descritos anteriormente te ayudarán a evitar la molestia de los granos de afeitado. Sin embargo, la realidad es que de vez en cuando seguirán apareciendo granos de afeitado en la cara y el cuello, incluso después de haber seguido estos pasos y haber optado por un afeitado lento y cuidadoso. Al fin y al cabo, somos humanos.

Esto es lo que hay que hacer una vez que hayas detectado esas desgraciadas protuberancias y decidas que quieres eliminar esas manchas o rojeces inútiles:

  • Salpica agua fría sobre los granos de afeitado en cuanto empiecen a aparecer: esto ayudará a reducir los poros y a calmar la piel.
  • Aplica nuestra crema facial hidratante NIVEA MEN Protege & Cuida en cara y cuello: combina el Aloe Vera con la Pro-Vitamina B5 para calmar tu piel, dejándola fresca y preparada para el día siguiente. Las microlesiones de tu piel se curarán mucho más rápido si han sido suficientemente hidratadas.

Puede que presionar una toalla caliente contra la piel sea una solución rápida para los granos de afeitado, ya que esto puede favorecer que los pelos encarnados se abran paso a través de la piel; ¡pero ten cuidado de no aplicar una presión excesiva! Acabas de afeitar la piel y todavía se encuentra sensible. 

Te aconsejamos que acudas inmediatamente a un dermatólogo si la piel irritada se infecta.