Cremas para combatir los brazos flácidos

El paso del tiempo se evidencia en esta parte de nuestro cuerpo, debido a que el mayor implicado, el tríceps, es un gran músculo que abarca más de la mitad de la masa muscular del brazo, pero que, al ser extensor, suele ir a favor de la gravedad, por lo que no se desarrolla o fortalece mucho en la actividad cotidiana. Incluso en el gimnasio, se suele trabajar mucho más el desarrollo del bíceps, su músculo antagonista, que sí va en contra de la gravedad y es más fácil de marcar. Por tanto, es muy habitual que este músculo acabe descolgándose fácilmente por acción del peso de la gravedad, del mismo modo que la piel que lo rodea, que también va perdiendo tonicidad y elasticidad, no siendo capaz de sujetar el peso de una musculatura tan grande.

Las dietas y los cambios bruscos de peso corporal afectan, asimismo, a esta parte del cuerpo, pues la piel sobrante de una reducción significativa en la masa de esta zona se hace notar a través de unos brazos flácidos y arrugados.

Sin duda, optar por una dieta sana y equilibrada es un primer paso para mejorar el aspecto de nuestros brazos. Pero de poco servirá si no los ejercitamos adecuadamente.

Así, puedes poner en práctica numerosos ejercicios con mancuernas o con unas botellas llenas de agua e incluso unas simples flexiones realizadas de forma regular pueden ayudarte a recobrar la firmeza.

Te proponemos que te lances con las pesas y que practiques también los siguientes deportes:

• Levanta las pesas hacia atrás y realiza constantes repeticiones. Así, trabajarás los tríceps y, si eres disciplinada, los resultados no tardarán en llegar.
• Tumbada en el suelo, coge las mancuernas con ambas manos, estira tus brazos hacia arriba y flexiona tus antebrazos desde el codo hacia detrás de tu cabeza, procurando que tus brazos queden alineados y no se muevan y tus codos queden por encima de tu frente. Vuelve a estirar los brazos hacia arriba, que queden muy rectos y repite hasta notar el efecto de tu trabajo.
• Coge una pelota, lo más grande y elástica posible y apóyate con ambas manos a la altura de tu pecho sobre ella empujándola contra la pared. Tu cuerpo debe moverse en plancha, sin flexionar ni tu cintura ni tus rodillas. Es como hacer flexiones contra el suelo, pero contra la pared se hace más llevadero. Haz repeticiones hasta que notes que se te agota la fuerza. Y sé constante, este músculo tiende a relajarse de nuevo con facilidad.
• La práctica de la natación también viene de perlas para fortalecer los brazos flácidos. Eso sí, tendrás que practicarlo a conciencia y regularidad. Nada de un simple chapoteo.
• El boxeo es un deporte que puede ayudarte también en este menester. ¿Te apuntas a soltar unos cuantos ganchos de derecha e izquierda?
• Las dominadas también son perfectas para reducir la flacidez de los brazos, pero seguramente necesitarás hacerlas asistidas; es decir, con ayuda, pues es un ejercicio exigente.

Y, por último, pero no menos importante, las cremas reafirmantes para brazos flácidos contribuyen a fortalecer la piel y aumentar su tonicidad, para mostrar unos brazos de primera. Las abordamos en el siguiente apartado.

No podemos dejar de mencionar en este artículo la eficacia de nuestras lociones corporales reafirmantes, como NIVEA Q10 Body Loción Reafirmante con Q10 y Vitamina C. Con ella lograrás mejorar visiblemente la firmeza de tu piel y mejorar su elasticidad en tan solo 10 días, al tiempo que la hidratas durante 48 horas y disfrutas de esa suavidad que tanto te gusta de los productos NIVEA.

También debemos presentarte nuestra NIVEA Q10 Plus Crema Remodeladora + Reafirmante, que cuenta con dos ingredientes poderosos, la Coenzima 10 y el Extracto de Soja, para actuar justo en las zonas más difíciles como vientre, muslos y glúteos, y también los brazos, aportando energía a las células y ayudando así a devolver la firmeza de la piel.

Sin duda, con estos productos y tomando nota de nuestros consejos anteriores, te vas a reconciliar definitivamente –y al fin– con las prendas de tirantes.