Cómo ahorrar agua en casa: trucos y consejos

El agua es uno de los bienes más preciados que tenemos, pero con frecuencia se nos olvida y la derrochamos alegremente. De hecho, ¿sabías que únicamente el 3% del agua del planeta es dulce y que el agua potable se sitúa en el 1 % únicamente? En definitiva, ¿no te parece que tenemos razones de sobra para descubrir cómo ahorrar agua en casa?

Lo cierto es que en España no parecemos especialmente concienciados con esta causa. Así, según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística) referentes al año 2012, el consumo medio de agua de los hogares de nuestro país asciende a 137 litros por habitante y día. Sin embargo, la OMS estipula que necesitamos mucho menos para vivir. En concreto, 7,5 litros diarios. Por lo tanto, parece que incurrimos en un mal uso de este bien tan escaso y por eso el primer paso es tomar conciencia de ello y el segundo reducir el desperdicio de agua en nuestro hogar. Por este motivo, desde NIVEA queremos proponerte una serie de consejos para reducir el consumo de uno de los recursos naturales más importantes e indispensables para nuestra vida.

¿Por qué es importante ahorrar agua?

Lo primero es ser conscientes de lo afortunados que somos por vivir en un país del “Primer Mundo” donde el acceso al agua potable es relativamente “fácil” y “asequible”, un recurso primordial al que lamentablemente no todas las personas tienen acceso. De hecho, se estima que a nivel mundial 1,6 millones de personas mueren cada año a causa de enfermedades diarreicas (como el cólera) contraídas al carecer de agua potable con las debidas garantías sanitarias. Y desafortunadamente, un 90 % de estos fallecidos son niños de corta edad.

Esta situación tan dramática no tiene vistas de mejorar si no todo lo contrario ya que podría incluso agravarse con el crecimiento demográfico en el mundo, así como con el cambio climático que amenaza con alterar el ciclo natural del agua como ya está sucediendo en diversas zonas con sequías acusadas, la desertificación, inundaciones, así como la subida del nivel del mar, entre otros problemas.

Por supuesto, podemos ser mucho más prosaicos y hablar también de la importancia que tiene para nuestra economía gastar menos agua en casa. Con independencia de la razón que elijas para dar el paso hacia el ahorro, estas medidas que te proponemos te resultarán de gran utilidad.

Sin duda, debemos esmerarnos por reducir nuestra huella hídrica. Este concepto engloba la cantidad de agua utilizada para nuestras actividades cotidianas a la que se debe sumar el volumen total de agua dulce que se emplea para la producción de los bienes y servicios que consumimos.

Consejos para ahorrar agua en casa

Nuestro día a día es un suma y sigue de actividades en las que el agua resulta imprescindible: lavarnos las manos, los platos, los dientes, poner la lavadora, ducharnos, beber… ¿te imaginas que un buen día te levantases y por los grifos no corriese ni gota de agua? Este mal sueño puede estar más cerca de lo que crees si no empezamos a utilizarla con más criterio. Toma nota de estas medidas para ahorrar agua en casa:

Duchas más cortas. Puedes instalar reductores de caudal o cualquier otro sistema como los aireadores que disminuyen la cantidad de agua que emana del grifo en un 40%- 60%. Y si este tema te preocupa mucho, puedes guardar el agua que salga de la ducha mientras espera que salga caliente, en cubos o recipientes para luego destinarla a usos tan diversos como regar las plantas, fregar el suelo o limpiar los cristales. Haz la prueba porque te sorprenderá lo lleno que acaba el cubo.
No dejes el grifo abierto mientras le lavas los dientes y enjuágate utilizando un vaso en lugar directamente del grifo para hacerlo.
El lavavajillas y la lavadora siempre deben ponerse en funcionamiento cuando estén llenos, aunque tampoco demasiado apretado porque –de lo contrario– la ropa no se lavará correctamente. Y los últimos electrodomésticos ya cuentan con un modo “eco” con el que podrás ahorrar agua y energía también, aunque alarguen el proceso de limpieza, pero merece la pena ¿no crees?
El inodoro no es una papelera, así que deja de verter todo tipo de residuos. Por cierto, las toallitas no van al WC, sino a la basura. Estos desechos fomentan infinidad de atascos en las tuberías y su presencia se advierte ya en los fondos marinos y en los ríos
Si tienes plantas en casa, decántate por especies autóctonas pues son las que menos agua demandarán y, además, lucirán mejor al estar más adaptadas al clima de la zona.
No riegues tus plantas durante las horas de más sol pues te arriesgas a que gran parte de ella –se estima que un 30%– se acabe evaporando. Un desperdicio de esfuerzo, pero ¡sobre todo de agua!
Si tienes piscina y no la vas a usar, cúbrela con un sistema adecuado para que no se pierda el agua y puedas aprovecharla en la próxima temporada de verano.

Ten presente que tu pequeño esfuerzo sumado al de otros muchos puede suponer todo un cambio. Por lo tanto, procura incorporar estos consejos a tu rutina. Al principio, te costará un poco, pero luego los tendrás más que asumidos e incluso es probable que subas la apuesta con más formas de ahorrar agua.

No podemos olvidar que la ONU ha lanzado una seria advertencia. Sí, porque según los cálculos científicos, en 2025 dos tercios de la población mundial vivirá en zonas de alto “estrés hídrico”, y España no escapa a esta amenaza de desertificación.