La obesidad se subdivide en tres niveles: obesidad grado 1 de bajo riesgo (la puntuación del IMC oscila entre 24 y 30 en mujeres; entre 25 y 30 en hombres), obesidad grado 2 de riesgo moderado (IMC en hombres y mujeres entre 30 y 40) y obesidad grado 3 severa (IMC en mujeres y hombres superior a 40). Por lo tanto si la puntuación obtenida al calcular tu IMC indica algún grado de obesidad es importante acudir al médico de cabecera y consultar con un nutricionista ya que existe un riesgo de que se presenten problemas cardiovasculares si ésta persiste en el tiempo.
Las personas que tienen un cuerpo "manzana" acumulan la mayor cantidad de reservas de grasa alrededor de la mitad superior del cuerpo y, por lo tanto, alrededor de los órganos internos. Esto supone que tienen mayor riesgo de verse afectadas por enfermedades cardiovasculares en el futuro. Por contra, aquellas personas con un cuerpo "pera", con sus bolsas de grasa alrededor de las caderas y los muslos, tienen >menos riesgo.
No obstante, es importante, tener en cuenta, como hemos indicado anteriormente, que si eres una persona que practica mucho deporte puede que en la tabla figure que tienes “sobrepeso”; por lo que en este caso no deberías preocuparte. Aunque siempre es conveniente realizar periódicamente una revisión médica y seguir una dieta equilibrada con ayuda de un especialista.
Recuerda que, el IMC ideal para mujer y el IMC ideal para hombre son diferentes. En la tabla IMC, podrás saber cuál es el peso ideal según tu género.
Esta tabla por lo tanto es un indicativo; siendo clave acudir a un médico o nutricionista para definir un plan personalizado que ayude no sólo a bajar peso, sino eliminar grasa, lo que resulta mucho más complicado. Para ir midiendo los avances más allá de la báscula, utilizar una cinta métrica en casa con una tabla en la que ir apuntando la pérdida de volumen en abdomen, pecho, glúteos, piernas…seguro te resulta muy motivador, sobre todo cuando pienses que empiezas a estancarte.