¿Cómo eliminar las ojeras?

Nuestro modo de vida es, a menudo, uno de los grandes causantes de ojeras. Dormir demasiado, beber vino en exceso o fumar provoca que llegue poco oxígeno a la sangre, lo que puede terminar generando la aparición de ojeras.  

Tu dieta también puede ser una de las causas de tus ojeras. Si tu alimentación no es sana, puede que tengas déficit de vitaminas y minerales - el primer signo de la falta de vitamina C o de zinc puede ser la aparición de ojeras. La anemia o déficit de hierro, una condición que implica la falta de glóbulos rojos en sangre, también puede provocar ojeras. 
Hacer cambios en tu dieta podría reducir la aparición de ojeras. Los alimentos ricos en vitamina K (arándanos, coliflor, granada o tomate) pueden ayudar a hacer desaparecer las ojeras. Los alimentos ricos en vitamina E, como las almendras, los cacahuetes o las pipas de girasol, también ayudan a reducir las ojeras, mientras que los alimentos ricos en hierro, como la carne roja, las legumbres, las espinacas o el marisco, también ayudan a prevenir la anemia.  

Aunque las ojeras no suelen ser perjudiciales, puede que se deban a una causa médica, que siempre deberás poner en conocimiento de un médico.

Algunas de las causas médicas de las ojeras son:

• Anemia (déficit de hierro) - un bajo nivel de hierro implica una llegada reducida de sangre oxigenada a toda la piel, incluida la zona de debajo de los ojos. 
• Problemas de tiroides - las enfermedades de la glándula tiroides pueden causar retención de líquidos, especialmente alrededor de los ojos, y dicha hinchazón puede provocar ojeras. 
• Psoriasis o eccemas faciales - estas condiciones inflaman e irritan la piel, lo que provoca rojez o oscurecimiento en la piel. También puede generar picor y rascar o frotar la piel resultaría en un empeoramiento de las ojeras. 

¿Tienes alergia al polen y te frotas los ojos mucho? Un frote frecuente conduce a la irritación de la piel sensible y podría agravar las ojeras.  

Sentarte delante del ordenador durante horas estresa mucho tus ojos y puede hacer que los vasos sanguíneos a su alrededor se hinchen, dando lugar, en ocasiones, a las ojeras.  

¿Puede haber causas psicológicas latentes? Sí. El estrés en el trabajo o en la vida personal o la ansiedad generalizada también pueden ser los causantes de tus ojeras.  

Para muchos de nosotros, esta es la razón más habitual de la aparición de ojeras. 

No dormir suficiente puede hacer que tu piel esté más apagada y pálida, dejando a la vista tejidos oscurecidos y vasos sanguíneos bajo la piel. La falta de sueño también provoca que se acumule fluido bajo tus ojos y generar hinchazón. En ocasiones, lo que parecen ojeras pueden ser simplemente sombras de las zonas hinchadas. Por el contrario, dormir demasiado también puede ser una razón de la aparición de ojeras. 

Las ojeras se vuelven más frecuentes a medida que envejecemos, ya que la piel se hace más fina, pierde su tejido graso y, con ello, su elasticidad y tersura. La piel fina alrededor de los ojos hace más visibles los vasos sanguíneos bajo la piel y, en consecuencia, la zona se ve más oscura. 

La hinchazón de los ojos también se acentúa con la edad y lo que parecen ojeras pueden ser las sombras que proyectan los párpados hinchados o las bolsas que aparecen como parte natural del envejecimiento. 

Cuando a tu cuerpo le falta agua, la piel de alrededor de tus ojos se apaga y los ojos se ven caídos o hundidos por una mayor proximidad del hueso alrededor de ellos.  

Las ojeras pueden ser hereditarias. Algunos estudios demuestran que, si alguien es propenso a la aparición de ojeras, estas también aparecen con mayor frecuencia en otros miembros de la familia. 

La piel de nuestros párpados es la más fina en el cuerpo y es particularmente susceptible de dañarse por el sol y de sufrir hiperpigmentación, lo que puede manifestarse como ojeras. Asegúrate de aplicar crema solar en la delicada zona de los ojos para evitar la aparición de ojeras.