Descubre cómo funciona un autobronceador y cómo aplicarlo

Esta menor concentración permite un desarrollo más lento del color, imitando el proceso gradual de la exposición natural al sol. A medida que se aplica el producto durante días consecutivos, el bronceado se intensifica, proporcionando un aspecto más natural y uniforme.


Además, es importante tener en cuenta que, aunque se utilicen productos de bronceado gradual, la protección solar sigue siendo importante. Estos productos ofrecen una forma controlada de conseguir un aspecto bronceado pero no protegen de los rayos UV.

La loción de autobronceador gradual es diferente de los autobronceadores normales, ya que proporciona una transformación más sutil a lo largo de varias aplicaciones, a diferencia del cambio de color más rápido e intenso de los autobronceadores instantáneos con mayores concentraciones de DHA. 
 
El ingrediente activo de algunos autobronceadores es Dihidroxiacetona (DHA). Existen otros productos bronceadores que utilizan ingredientes diferentes, como los Bronceadores de Melanina o la Eritrulosa.
 
Este compuesto interactúa con los aminoácidos de las células muertas de nuestra piel, dando lugar a un aspecto oscurecido y creando la ilusión de un bronceado natural. Este enfoque gradual ofrece a los usuarios un mejor control sobre el tono final del bronceado, garantizando un resultado más natural y sin manchas.

Hay autobronceadores para cada color de piel con distintas concentraciones de DHA.

1. Piel clara:
   Utiliza preferentemente un autobronceador de baja concentración para evitar un cambio intenso. Aplícalo varias veces hasta conseguir un tono natural.
   
   
2. Piel media o de color oliva:
   Los tonos de piel medios o de color oliva pueden beneficiarse de una variedad de bronceadores graduales y instantáneos. Ajusta la frecuencia de aplicación en función del producto que utilizas y de la intensidad del bronceado deseada.
   
   
3. Piel oscura:
   Los tonos de piel más oscuros pueden optar por un autobronceador con una mayor concentración de DHA que se adapte a su tono de piel, o por un bronceado gradual para un realce radiante de la tez natural de la piel oscura.

Antes de aplicar un autobronceador gradual, es importante exfoliar tu piel, ya que ayuda a eliminar las células muertas. Al eliminar las zonas ásperas o irregulares, la exfoliación garantiza una aplicación más uniforme del autobronceador y reduce la probabilidad de que aparezcan rayas o manchas. Si es posible, exfolia la piel el día que vayas a usar autobronceador, o hazlo unas horas antes y aplica una loción hidratante después.
 
 Insiste en exfoliar las zonas de piel más gruesa, como codos, rodillas y tobillos, para evitar que el producto se acumule en las grietas y garantizar una aplicación uniforme. Utilizar exfoliantes o herramientas suaves, como guantes exfoliantes, ayuda a eliminar las impurezas sin causar irritación ni abrasión.
 
 Para favorecer que el bronceado gradual se fije en la piel, evita exfoliarte la piel inmediatamente después de aplicar el bronceado gradual y en los días siguientes. Por otro lado, si notas que el bronceado se vuelve irregular, una exfoliación regular puede ayudar a difuminar el pigmento. A medida que la capa superior de la piel se desprende de forma natural, la exfoliación favorece una transición más suave entre las zonas bronceadas y no bronceadas, evitando que el bronceado aparezca irregular con el paso del tiempo. Vuelve a aplicar el bronceado gradual con regularidad para mantener el nivel de bronceado deseado.

 La hidratación y exfoliación regulares no sólo mejoran la uniformidad del bronceado, sino que también favorecen la renovación natural de la superficie de la piel, dándole un aspecto saludable.

1. Manopla aplicadora:
   Por lo general, el bronceado gradual se puede aplicar a mano, pero también se puede utilizar una manopla para garantizar una aplicación suave y sin rayas a la vez que se protegen las manos. Los autobronceadores instantáneos suelen requerir el uso de una manopla. Asegúrese de leer las instrucciones del envase del producto. 
   
2. Aplicador facial o brocha:
   Para una aplicación precisa en el rostro, utiliza un aplicador facial específico o una brocha de maquillaje.
   
3. Guantes exfoliantes:
   Se pueden utilizar para la exfoliación previa a la aplicación, ya que eliminan las células muertas de la piel y garantizan un lienzo liso para el autobronceador.

1. Exfolia la piel antes de volver a aplicar:
   Si es necesario, exfolia ligeramente antes de volver a aplicar tu autobronceador para eliminar cualquier resto de bronceado y asegurar una base uniforme.
2. Elige el momento adecuado:
   Aplica el bronceado gradual diariamente hasta conseguir el tono de piel deseado. A continuación, vuelve a aplicarlo en pocos días, o más a menudo si es necesario, para mantener el bronceado. Evita ducharte durante las horas siguientes a la aplicación para que el producto se fije bien en la piel; puedes hacerlo justo antes de acostarte y ducharte por la mañana.

1. Hidrata tu piel:
   Nutre la piel seca del invierno hidratándola regularmente para evitar que el autobronceador se adhiera a las zonas secas.
   
2. Elige bronceadores graduales:
   Opta por bronceadores graduales durante el invierno para conseguir un brillo sutil y modulable, evitando los cambios drásticos de color.
   
3. Mantén la hidratación:
   Aplica tu crema hidratante preferida para mantener la piel hidratada y prolongar la duración del bronceado durante los meses más fríos.